viernes, 30 de septiembre de 2011

Los Principios detrás de Nuestra Constitución: Movilizaciones Sociales y un Camino Institucional para su Resolución






La Constitución Chilena de 1980 está fundamental construida bajo dos principios rectores: el de Subsidiariedad y el de Libertad de Emprendimiento.

El Principio de Subsidiariedad es responsabilidad del sector gremialista que participó en la elaboración de dicha Constitución, y corresponde a un principio de la doctrina social de la iglesia, según lo documenta Carl Bauer en su interesante artículo sobre el origen de nuestra Constitución. Bajo este principio, Bauer indica que se buscaba generar una sociedad estructurada bajo la base de un mosaico de “grupos intermedios” despolitizados, puentes entre el individuo y el Estado. El objetivo de este principio es resguardar la autonomía de estos grupos intermedios o “sociedad civil” de la interferencia del Estado, dentro de los cuales se consideraron a los sindicatos, asociaciones comerciales y profesionales, universidades, asociaciones comunitarias, las iglesias, etc.

Debido a este principio, el Estado entrega un marco regulatorio, recursos y materiales a la sociedad civil para realizar sus actividades particulares, reduciendo al mínimo su injerencia en las decisiones de los particulares y, por lo tanto, sus atribuciones para fiscalizar y controlar deben mantenerse reducidas. En síntesis, este principio debería entregar una gran responsabilidad a la sociedad civil, ya que sería su misión fundar colegios, construir carreteras, decidir sobre sus inversiones (p.ej. ubicación de termoeléctricas).

De acuerdo a la construcción institucional impuesta a Chile durante la dictadura, queda en manos del poder judicial zanjar los conflictos surgidos en la relaciones de los actores sociales, no obstante, las leyes que enmarcan el proceder de los tribunales proceden en gran medida del Presidente de la República (Poder Ejecutivo) y, en menor medida, del Poder Legislativo. La iniciativa de ley de la sociedad civil es, en términos prácticos, prácticamente nula. En este sentido, si bien la Constitución pone gran responsabilidad de autodeterminación en la sociedad civil, esta solo puede hacerlo bajo los parámetros que establezca el Estado.

¿No resulta esto contradictorio?

La respuesta es no, si lo vemos desde el punto de vista del sector neoliberal que participó en la elaboración de nuestra Constitución. De acuerdo a Bauer, nuestro diseño institucional está pensado para estimular una economía de libre mercado, pues amplía los derechos y las libertades económicas privadas, restringiendo fuertemente la actividad económica y regulatoria del Estado, reforzando el poder de tribunales para hacer cumplir estos principios. Se trata de lo que llamé el Principio de Libre Emprendimiento, tan defendido por la senadora designada Ena Von Baer y parte de su sector. Si el diseño institucional de la Constitución de 1980 hubiese dado potestades a la sociedad civil para regular la iniciativa privada, entonces se violaría el Principio de Libre Emprendimiento. Para estimular la iniciativa privada, el Estado entrega toda clase de recursos públicos a la sociedad civil, los que se traducen en incentivos económicos a la inversión, subsidios a la infraestructura, aporte estatal a la educación, estudios de mercados, monitoreo de variables meteorológicas, etc. La variedad es infinita.

Claramente estamos en “un zapato chino”, ya que hoy nos representan en el gobierno ambos sectores, el gremialista (principalmente la UDI) y el neoliberal (principalmente RN) que participaron en la elaboración de nuestra Constitución. Es evidente que existen muchos desacuerdos entre ambos partidos o doctrinas de pensamiento pero en lo expuesto aquí, el conflicto fundamental se puede resumir en: fortalecemos al Estado, en desmedro del Principio Subsidiario, o fortalecemos a la sociedad civil, en desmedro de la Libertad de Emprendimiento.

Somos un país que se jacta de estar rumbo al desarrollo, pero nos sostenemos en base a exportar recursos naturales poco elaborados y con enorme impacto ambiental no internalizado; tenemos múltiples tratados de libre comercio mientras los productores locales sobreviven en medio de exportaciones e importaciones; tenemos reservas para hacer presupuestos nacionales contracíclicos y cifras macroeconómicas envidiables, pero no podemos financiar una educación de calidad. En resumen, nuestro desarrollo se levanta sobre los hombros de los oprimidos, parafraseando a Walter Benjamin. Y todo gracias a nuestro marco político, legal e institucional, producto de esta Constitución ilegítima.

Estos temas, que si bien pueden sonar filosóficos o subjetivos, son la piedra fundamental que define nuestro arreglo social, económico y político. Así que la pregunta que corresponde hacerse es ¿Qué hacemos entonces para salir de este punto muerto?

Mi propuesta es incorporar el Principio Democrático como un tercer pilar de nuestra Constitución (abierta la convocatoria a nuevos pilares fundacionales). Debido a que tenemos que ponernos de acuerdo como sociedad en lo que queremos como país, debemos incorporar toda la diversidad que existe en una sola carta fundamental. Si los principios de Subsidiariedad y Libre Emprendimiento han de estar en la Constitución, estos deberían estar sujetos al Principio Democrático. Este principio es el único que no se ha respetado hasta hoy, pues corresponde al que debería legitimar nuestra Constitución y así limitar adecuadamente la acción del poder.

En otro artículo señalé que el problema más grave que tenemos hoy es el de legitimidad, pues, en general, la gran mayoría que protesta en las calles o desde otros frentes no le cree al sistema político y económico, sustentado por nuestra actual Constitución.

El Principio Democrático debería traducirse en una serie de instrumentos e instancias en las cuales la sociedad civil puede intervenir y decidir respecto a aquello que le afecte, lo cual incluye restringir la Libertad de Emprendimiento cuando un proyecto particular no esté en armonía con lo que una comunidad quiere para el lugar donde habita. También debería incluir la posibilidad de participar en la elaboración del marco regulatorio del país, aumentando sus propias atribuciones para fiscalizar, denunciar e incluso sancionar el accionar de particulares o del Estado. Estas son algunas ideas, pero las posibilidades son las que queramos como sociedad y la invitación es a pensar y a movilizarse.

Esta discusión involucra también una invitación para que aquellos que no se han inscrito. Si en las próximas elecciones no observamos una masiva inscripción electoral, entonces tendremos que asumir que Chile no merece salir del atasco en que se encuentra. Si no vemos a la gente participando, pese a la precariedad de sus situaciones particulares, entonces no creo que seamos capaces de legitimar el movimiento social que inunda nuestras calles.

Fuente de Imagen

jueves, 29 de septiembre de 2011

PLEBISCITO EN CHILE

Desde distintos sectores de la ciudadanía se le ha reiterado al  Presidente Piñera la necesidad de realizar un plebiscito para solucionar la importante controversia que se ha producido en la nación sobre la Reforma a la Educación. Como esto no se ha producido, se realizará una Consulta Ciudadana. 

La Encuesta nacional CERC  ha dado a conocer el 27 de Septiembre 2011 que el 71%  de las personas considera que el plebiscito es la alternativa  para solucionar el problema de la EDUCACIÓN.  

¿QUE SE VOTA?  Se sufragará sobre la  REFORMA A LA EDUCACIÓN.   
¿QUIEN VOTA?  Todas las personas mayores de 14 años de edad. 
¿CUANDO?  El V. 7 y S. 8 de OCTUBRE 2011 durante ocho horas cada día. 
¿DONDE?  1.-- EN EL LUGAR QUE USTED SE ENCUENTRE ESOS  DÍAS. Existirán mesas de votación en todas las comunas de Chile. En Escuelas, Colegios, Universidades, Locales de J. de Vecinos, de Sindicatos, Postas, Consultorios y Hospitales, Calles, Aceras, Peatonales, Ferias,… 

¿COMO SE VOTA? Con su carné de identidad y firmando el registro correspondiente.
                 
2.—POR INTERNET en:  www.votociudadano.cl

ORGANIZAN: Colegio Profesores, Asociación de Padres y Apoderados, ANDIME, Alumnos Secundarios y Universitarios, CUT, ANEF, JUNJI, CONFUSAM, Trabajadores de la Educación Superior, AFDD, CONFEMUCH, Trabajadores MINEDUC, A. F. Municipales… 

¡NO DEJES DE PARTICIPAR VOTANDO!
TU OPINIÓN ES MUY IMPORTANTE. 

Dr. Edgardo Condeza  Vaccaro
Presidente. 

MOVIMIENTO   POR    LA     CONSULTA    Y  LOS   DERECHOS  CIUDADANOS
 
edgardocondeza@vtr.net  



martes, 27 de septiembre de 2011

Banca Transparente



Estimado Banco de Chile, espero tomen a bien mi humor (más abajo) respecto al hecho de constatar como manipulan la información publicitaria para que la gente acepte sus créditos.

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Mensaje del Banco de Chile, ofreciendo un crédito, indica lo siguiente:


Para montos menores a $3.000.000, tienes un 10% de dcto. en la tasa(1)
Para montos iguales o mayores a $3.000.000, la tasa disminuye en un 23%(1)


(1) Tasa base usada para comparación. Corresponde a tasa pizarra Banco de Chile para Créditos de $1.000.000.


Se supone que tengo que saber qué significa "tasa pizarra"... ya sé... tengo que ir a una sucursal a ver qué dice en la pizarra... o quizás esa pizarra está en la oficina de alguien... o tal vez deba meterme a Preguntas Frecuentes... o tal vez debo llamar al fono 600 para que me informen de la tasa... ¿y si lo hago en los próximos minutos me dan una XBox?

Esto es lo que la banca chilena denomina transparencia en la información. Según la banca, la gente entiende lo que se le informa porque todo es transparente.

Sóplame este ojo.


PS: Por favor no me respondan explicándome lo que significa porque no me interesa ningún crédito.



lunes, 26 de septiembre de 2011

Publicar una pregunta

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Publicar una pregunta

Tu pregunta: 
 
Tengo una duda. Según la política y condiciones de uso. ¿Me pueden obligar a usar la nueva interfaz? No la quiero. 
 
Amplía la información acerca de tu pregunta. Cuantos más detalles nos proporciones, más posibilidades hay de que nuestra respuesta sea la más acertada. 
 
Estoy bastante ocupado los próximos meses y no tengo tiempo de familiarizarme con nueva interfaz. Además, la revisé y no me gustó. Prefiero probar su siguiente propuesta. Uno tiene derecho seguir utilizando lo que se ha ofrecido en primer lugar. Si la oferta se amplía, yo puedo elegir si cambiarme o seguir donde estoy. Es como si Apple me quitara mi versión vieja de ipod porque sacó un modelo nuevo. Es cierto que es un servicio gratuito, pero ustedes también ganan con nuestro trabajo tras la líneas. Al menos un poco de respeto y pregunten si estamos de acuerdo.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Un Jack y un Gitanes



¿Qué harías o desearías si no tuvieras absolutamente nada que perder, nadie que lo sepa salvo tú, sin ninguna consecuencia?

Depende de si es hombre o mujer, tiendo a creer que la respuesta sería diferente. Ellas son más sensibles y ellos más concretos. ¡Pero y si doy vuelta esas definiciones? Parto por mi idea preconcebida y después lo doy vuelta. A ver qué resulta.

Ellas dirían que tener una familia hermosa, tener nana 24/7, tener unos hijos maravillosos y una pareja comprometida (en chileno tiene más intensión: apañadora, es decir, Darle fianza o prestarle ropa a una persona cuando se ve en problemas).

Ellos dirían que tener todo aquellos que les permita hacer que más les guste, si es arreglar cosas, entonces un taller gigante y equipado; si es leer, una biblioteca gigante e ilimitada; si son las minas, una diferente todos los días y cada vez más rica o a piacere.

Bajo mi visión anterior, cada género puede ser dibujado por arquetipos bastante conocidos. Se me ocurren varias Romantic Comedies.

Ahora veamos como quedan los mismos arquetipos, pero al revés. Pero por partes, primeros como serían ambos concretos.

Si eres mujer, imagino que ser dueña de Chanel, poder comer todo lo que quieras sin engordar, darle un beso a una mujer, que nunca baje tu lívido.

Si eres hombre, imagino que tal vez te gustaría pilotar un caza de última generación, hacer un trío, ser inmensamente millonario, manejar un porche a 220 km/hr con una cerveza en la mano o simplemente usar falda.

Ahora veamos como quedan ambos sensibles:

Ella pensaría en flores y un vestido que le hiciera ver hermosa, tener un amigo seguro de sí mismo y sin gran cosa que ostentar, que la haga reír y con el que se da cuenta que la cosa va en serio.

El pensaría en vivir a la orilla del mar y tener un perro amigo e inteligente, estar viviendo con una mujer inteligente, independiente, amorosa y que lo calienta como nadie.

Hasta ahora no sé que estoy haciendo. Al principio pensé que una pregunta era el límite hasta donde la conciencia alcanza a imaginar. Si pudiésemos ver que hay más preguntas que respuestas tal vez comenzaríamos a ver la vida con más humildad.
Después pensé que como estos hay miles de arquetipos más, tirados sobre la mesa. Y no alcanzan a ser ni la sombra de la diversidad humana que ahí afuera nos espera. Y cuesta tanto verlo. Incluso lo tenemos al lado y no lo podemos ver. Somos los ciegos de Saramago.

Y qué pasaría si mañana un Dios te dijera que te da el poder de hacer en el mundo lo que quieras para poder hacerlo funcionar a tu gusto. ¿Qué desearías? Cómo lo arreglarías, con la situación presente como partida y sin chasquidos de dedos que alteren las cosas. ¿Cómo lo harías?

Tomaría años si eres paciente o mucha sangre si eres impaciente. Dime, ¿cómo lo harías?

Tal vez llamarías a jornadas de reflexión regulares, tratarías de convencerlos uno a uno. O tal vez harías una reforma al sistema financiero mundial.

Mi problema surge en cómo evitar la guerra. Quizás es parte de nuestra naturaleza. Tendría que aceptarla y ponerle límites. Volver al coliseo romano y enfrentar a los escogidos. Daño limitado y compromiso absoluto de parte de los involucrados.

Pienso puras tonteras a veces.


miércoles, 14 de septiembre de 2011

El posmodernismo ha muerto

A continuación les dejo una muy buena columna que me llegó por twitter de este sitio de @nacioncl. Muy atingente a lo que se vive en muchas partes del mundo y en lo particular, ya que debido al movimiento social chileno, tenemos el Discurso como el centro de la batalla: ¿quién tiene la verdad?.



Martes 13 de septiembre de 2011| por Edward Docx PROSPECT MAGAZINE

Les tengo algunas buenas noticias. El 25 de septiembre podemos declarar oficialmente que el posmodernismo ha muerto.

¿Cómo se esto? Porque esa es la fecha en que el Museo Victoria y Albert de Londres inaugura lo que llama “la primera retrospectiva comprehensiva” del mundo: “Posmodernismo-Estilo y Subversión 1970-1990.”

Esperen, escucho que ustedes están gritando. ¿Cómo saben ellos? ¿Y qué fue en todo caso el posmodernismo? Nunca lo entendí. ¿Cómo puede haberse terminado? Usted no está solo. Si hay una palabra que nos confunde, irrita y agota a todos, es posmodernismo. Y sin embargo, debidamente entendido, el posmodernismo es inteligente, divertido y fascinante.

Desde Madonna a Lady Gaga, desde Paul Auster a David Foster Wallace, su influencia ha estado en todas partes y continúa. Ha sido la idea dominante de nuestra era.

ALTA ENERGÍA

¿Qué fue entonces? Bueno, la mejor manera para comenzar a entender el posmodernismo es en referencia a lo que hubo antes: el modernismo.

A diferencia de la Ilustración o del romanticismo, el posmodernismo convoca al movimiento que pretende derrocar. El posmodernismo podría así verse como la germinación atrasada de una semilla más antigua, plantada por artistas como Marcel Duchamp durante el apogeo del modernismo en los años ’20 y ’30.

Si modernistas como Picasso y Cezanne se centraron en el diseño, la maestría, la obra única, a los posmodernistas como Andy Warhol y Willem de Koonig les interesó el collage, la casualidad, la repetición. Si modernistas como Virginia Woolf amaron la profundidad y la metafísica, posmodernistas como Martin Amis favorecieron la superficie y la ironía. En cuanto a los compositores, modernistas como Bela Bartok fueron hieráticos y formalistas, mientras que posmodernistas como John Adams fueron juguetones e interesados en la deconstrucción.

En otras palabras, el modernismo prefería el conocimiento, tendía a ser europeo y tenía que ver con lo universal. El posmodernismo prefirió el commodity y Estados Unidos, y asumió todas las circunstancias que el mundo contenía.

Los primeros posmodernistas estaban coaligados en un movimiento de gran fuerza que buscaba romper con el pasado. El resultado fue una permisividad nueva y radical. El posmodernismo fue una revuelta de alta energía, un conjunto de prácticas críticas y retóricas que apuntó a desestabilizar los hitos modernistas de la identidad, el progreso histórico y la certeza epistémica.

Sobre todo, fue una manera de pensar y de hacer que buscó despojar de privilegios a cualquier ethos y negar el consenso del gusto. Como todas las grandes ideas, fue una tendencia artística que creció hasta adquirir significación social y política.

Como ha dicho Ihab Hassan, el filósofo egipcio-estadounidense, a través de este período se movilizó “una vasta voluntad de deshacer, que afectó al cuerpo político, al cuerpo cognitivo, al cuerpo erótico, a la psiquis individual, al campo entero del discurso occidental”.

El posmodernismo apareció por primera vez como término filosófico en el libro “La Condición Posmoderna” (1979) del pensador francés Jean-François Lyotard. Éste se basó en la idea de Wittgenstein del “juego del lenguaje” que apuntaba a que diferentes grupos de personas usan el mismo lenguaje en diferentes formas, lo que a su vez puede llevar a que miren al mundo de maneras bastante distintas.

Así es como, por ejemplo, el sacerdote puede usar la palabra “verdad” de una manera muy diferente al científico, quien, por su parte, podría entender el término en forma diferente al artista. De este modo, la noción de una visión única y totalizadora del mundo (una narrativa dominante) se desvanece.

De allí, sostuvo Lyotard, que todas las narrativas existen juntas, lado a lado. Y esta confluencia de narrativas es la esencia del posmodernismo. Lamentablemente, el 75% del resto de lo escrito sobre el movimiento es incoherente, se auto-contradice o es emblemático de la basura que ha consumido por tanto tiempo al mundo académico de la lingüística y la filosofía “continental”.

¿ACABÓ?

Pero no todo. Hay dos puntos importantes.

Primero, que el posmodernismo es un ataque no sólo contra la narrativa dominante sino también contra el discurso social dominante. Todo arte es filosofía y toda filosofía es política. Y la confrontación epistémica del posmodernismo, esta idea de quitarle privilegio a todo significado, ha llevado por lo tanto a algunas ganancias en el mundo real para la humanidad. Porque una vez que estamos en la tarea de desafiar al discurso dominante, estamos también en la tarea de darles sus voces a grupos hasta ahora marginados. Y a partir de aquí es posible ver de qué manera el posmodernismo ha ayudado a que la sociedad occidental entienda la política de la diferencia y reparar así las atroces injusticias que hasta ahora han ignorado.

El segundo punto es aún más profundo. El posmodernismo apuntaba más lejos que a solamente llamar a una reevaluación de esas estructuras: decía que todos nosotros no somos en nuestros seres más que la sumatoria de esas estructuras. Sostiene que no podemos permanecer apartados de las demandas e identidades que estos discursos nos confieren. Adiós Ilustración. Hasta la vista romanticismo.

En cambio, el posmodernismo plantea que nos movemos a través de una serie de coordenadas en diversos mapas (de clase, de género, de sexo, de etnia) y que esas coordenadas son de hecho nuestra única identidad. No hay nada más.

Éste es el principal reto que trajo el posmodernismo al gran banquete de las ideas humanas. Pero aquí llegamos a la pregunta más complicada de todas: ¿cómo sabemos que el posmodernismo se acabó y por qué?

Veamos las artes, la primera línea de fuego. No es que el impacto del posmodernismo esté disminuyendo o desapareciendo. Más bien, el posmodernismo está siendo reemplazado como discurso dominante y está ahora tomando su lugar en la paleta artística e intelectual junto a todas las otras grandes ideas.

Cada vez más, el posmodernismo se está convirtiendo en “solamente” uno de los colores que podemos usar. ¿Por qué? Porque a todos se nos está haciendo más cómoda la idea de sostener en nuestras cabezas dos ideas irreconciliables: que ningún sistema de significados puede tener un monopolio de la verdad, pero que aún así tenemos que llegar a la verdad mediante el sistema que hemos elegido. (…)

AUTENTICIDAD

El problema está en lo que podríamos llamar la paradoja posmoderna. Durante un momento, mientras colapsaba el comunismo, parecía que a la supremacía del capitalismo occidental se la desafiaba mejor desplegando las tácticas irónicas del posmodernismo.

Pero, con el paso del tiempo, surgió una nueva dificultad: debido a que el posmodernismo lo ataca todo, comenzó a desarrollarse un ambiente de confusión que termino haciéndose ubicuo en los años recientes. Una falta de confianza en los postulados y la estética de la literatura permearon la cultura… por lo que, a falta de todo criterio estético, se hizo más y más útil estimar el valor de las obras según los rendimientos que generaban.

Así, paradójicamente, llegamos a un momento donde la literatura misma ha quedado amenazada, primero por el credo artístico del posmodernismo y, segundo, por el resultado no deseado de ese credo, la hegemonía del mercado. Y hay una paradoja paralela en la política y la filosofía. Si les quitamos los privilegios a todas las posiciones, no podemos ejercer posición alguna, no podemos por lo tanto participar en la sociedad y así, en efecto, un posmodernismo agresivo se hace indistinguible de una especie de conservadurismo inerte.

La solución posmoderna ya no funcionará como respuesta al mundo en que ahora nos encontramos. Como seres humanos, declaradamente no deseamos quedarnos con sólo el mercado. Hasta los multimillonarios quieren colecciones de arte.

Esa conversación entre el artista y el público está por lo tanto cambiando nuevamente, agilizada por el amanecer de la era digital y en paralelo a esta. De seguro que la Internet es la cosa más posmoderna en el planeta. La consecuencia inmediata en occidente parece haber sido criar una generación más interesada en las redes sociales que en la revolución social.

Pero, si miramos por detrás de eso, encontramos un efecto inverso secundario: una nostalgia por algún tipo de autenticidad offline. Deseamos ser redimidos de la vulgaridad de nuestro consumo, de la farsa de nuestras poses. Si el problema para los posmodernistas fue que los modernistas les habían estado diciendo qué hacer, entonces el problema de la actual generación es lo contrario: nadie nos ha estado diciendo qué hacer.

Este creciente deseo de autenticidad nos rodea por todas partes. Lo podemos ver en la especificidad de los movimientos alimentarios locales. Lo podemos reconocer en campañas de publicidad que buscan transmitir no la rebelión sino la autenticidad.

Podemos identificarlo en las formas en que las marcas tratan de asociarse a la ética. Los valores vuelven a ser una vez más importantes. Si vamos aún más fondo podemos ver una creciente valoración de aquellos que pueden demostrarse expertos: el escultor que puede esculpir, el escritor que realmente puede escribir.

Jonathan Franzen es en esto el gran ejemplo: un novelista universalmente alabado porque evita las evasiones de género o las estrategias narrativas posmodernas, y en cambio trata de decir algo inteligente y auténtico y bien escrito sobre su propio tiempo. Después de todo, no es sólo la historia sino cómo se cuenta la historia. Estas tres ideas, de especificidad, de valores y de autenticidad, chocan con el posmodernismo. Estamos entrando a una nueva era. Llamémosla la Era del Autenticismo y veamos cómo nos va.

* Periodista y escritor. Acaba de publicar su tercera novela, “The Devil’s Garden” (“El Jardín del Diablo”).

martes, 13 de septiembre de 2011

Rafael Garay & Marcel Claude en SLB - Lucro y Educación como Bien de Consumo

Economistas analizando el sistema educacional chileno. Si usted es latino americano, mire y aprenda, ya que varios países de la zona miran con ganas nuestro modelo. No se dejen engañar.




viernes, 9 de septiembre de 2011

Caminar

Me gusta caminar, siempre lo he hecho.

Cuando era chico, iba al colegio en cleta. Lo hice hasta como cuarto o quinto básico y después seguí a pie. Durante 7 años seguí caminando. Después, en la U caminé durante 2 años. Van 9. Los siguientes 3 años viví en 4 lugares diferentes, todos lejos. Micro y metro. Sin embargo, en todos los casos me bajaba lejos y debía caminar unos 15 minutos. El cuarto año, volví a vivir cerca de la U. Me quedé ahí 3 años más y los caminé todos. Incluso empecé a caminar al centro, desde Toesca con Av. España a metro Universidad de Chile. O paseaba con otras personas.

Una caminata memorable fue con mi amiga Nachi. Caminamos desde Escuela Militar a Baquedano durante unas 2 o 3 horas.

Una caminata chistosa fue volviendo de un carrete a las 7 de la mañana. Había un tipo muy curao con un palo, el cual usaba para aporrear un teléfono público mientras gritaba a todo pulmón… Pacos Culiaos!!!!... los cuales estaban a media cuadra de ahí. Me vio acercarme y me amenazó con el palo. Glup. Retrocedo lento y el también. Se detiene y sigo retrocediendo, con más aire en los pulmones. Entonces llega una camioneta de Carabineros, alias Los Pacos, y detiene a este tipo. Pero aquí viene lo chistoso. Yo, envalentonado y picado porque me había asustado, le grito cuando lo están metiendo al vehículo… Grítala Otra Vez!!!!... el tipo me mira, se suelta y empieza a correr detrás de mí. Yo no sé de dónde saqué energías… quizás de las piscolas en el cuerpo… dicen que son energéticas… en fin… corrí unos 250 metros a toda carrera y cuando miro hacia atrás, el tipo seguía detrás de mi… shit!!!!... pensé para mí… Por qué eres tan weon!!!!... y en ese momento… los queridos Carabineros de Chile llegaron y me salvaron el culo… díganme si no es chistosa la situación…

Ahora llevo más de un año caminando media hora a mi trabajo, ida y vuelta… salvo cuando voy muy atrasado y ruego por un taxi… se han dado cuenta que esas cosas pasan en invierno... fucking frío!...

A veces la vida te come. Actúas automáticamente y no te das cuenta de que hay todo un mundo ahí afuera. Infinitas posibilidades, solo esperando a tu próxima decisión. Nos perdemos de tanto que resulta casi una locura colectiva. Sufrimos por tan poco. Nuestro mundo pequeñito nos tiene codiciando, odiando, temiendo. Nos estamos perdiendo la vida y no nos damos cuenta.

Abre los Ojos.


viernes, 2 de septiembre de 2011

El nómade


El nómade viaja
peregrino por los
límites autoimpuestos
ausente presente.

Sin subterfugios

Vuela lejos, encuentra
aquello que palpita
en la fibra de todo
lo que hay.