La adicción a twitter a llegado a mi y no lo esperaba. La posibilidades de comunicarme en tan poco espacio primero me freakeo, pero luego me di cuenta que el objetivo es decir, lanzar, escupir lo que venga. Así me encontré comentando noticias, reportajes, riéndome de bromas, diciendo pelotudeces y todo lo que ese día no me podía permitir porque estaba trabajando, porque estaba ocupado en otros asuntos.
He dejado de lado la reflexión más profunda porque a veces no hay tiempo, hay que correr, pero si ha de ser de esa forma... bueno, que sea metiendo ruido, que sea con estilo...