miércoles, 22 de octubre de 2014

Los supuestos de la Teoría Económica Neoclásica, que define que la naturaleza del ser humano es egoísta y racional, son falsos

Quinta publicación del Convenio con el Centro Interdisciplinario de Neurociencias de Valparaíso

Científicos encuentran base genética del “altruismo” que desmentiría teoría económica en que se funda el capitalismo

Martin Reuter y sus colegas de la Universidad de Bonn, mediante experimentos, concluyeron que los supuestos de la Teoría Económica Neoclásica, que define que la naturaleza del ser humano es egoísta y racional, son falsos. Pero no solo eso. También descubrieron bases genéticas del altruismo, la justicia y reciprocidad. Estos resultados confirman que lo que actualmente se enseña en las facultades económicas del mundo no constituyen "verdad científica".
Experimentos:
#1
Imagine, por ejemplo, lo siguiente: Usted le entrega una cantidad de dinero a una persona y luego le ofrece la posibilidad de enviar cualquier suma de este dinero a un tercero. El tercero es un desconocido y ambos sujetos nunca se verán las caras. La predicción que haría un economista típico es clara: el humano es racional y egoísta, por tanto no le enviará ningún peso. Sin embargo, cuando este experimento se ha efectuado, la mayor parte de las personas envía algo de su dinero. Esto contradice las predicciones de la teoría y muestra que existe un significativo grado de altruismo en la conducta humana.
#2
La predicción es que un agente que busca sólo maximizar sus utilidades aceptará cualquier oferta mayor a €0, porque recibir cualquier suma de dinero es mejor que recibir nada. Sin embargo, la gente no actúa de ese modo: en general, un Rosamel que recibe una cantidad de dinero muy inferior a la mitad del monto del que dispone Elber rechazará la oferta, quedándose ambos con €0. Piense un momento en la conducta de Rosamel: él está incurriendo en un costo (dado que decide perder dinero) por castigar una repartición que considera injusta. Estos experimentos muestran que no todo es racionalidad y egoísmo, sino que también motivaciones tales como el altruismo, el malestar ante la desigualdad y la justicia son importantes en la conducta humana.
En resumen, los autores muestran dos cosas: 1) que, para la mayor parte de los sujetos, lo justo que les parece una distribución de dinero es más importante que el dinero mismo y 2) que existen bases genéticas para éstas conductas.
#3
En los ’90s se comenzaron a desarrollar paradigmas experimentales para comprobar si somos realmente “egoístas”, como el Juego del Dictador y el del Ultimatum, además del “Juego de la Confianza”, en el cual, mediante una dinámica similar a los anteriores (incluyendo el anonimato y el hecho de que todos los sujetos interactúan solo una vez con su compañero de experimento), se pueden cuantificar variables como confianza y reciprocidad. Los resultados son bastante consistentes en que en todas las culturas y en todos los rangos etáreos, sea cual sea el monto invulucrado, los sujetos suelen “confiar” el 60% del dinero que tienen disponible, mientras que los sujetos a quienes se les ha confiado dinero usualmente manifiestan conductas de reciprocidad. En estos tres juegos se ha encontrado, además, que existen bases genéticas que podrían estar a la base de conductas de altruismo, confianza, justicia y reciprocidad.



viernes, 3 de octubre de 2014

Lalo Parra en la Mano

Sandwish Lalo Parra
(Receta para 4)

Relleno:
300 g Pernil cocido
100 g Queso chanco mantecoso
4 Aceitunas
Merkén a gusto

Churrasca:
3 Tazas (de 200 ml) de harina
3/4 Taza leche (puede usar agua si no tiene o no quiere leche)
1/2 cucharada (tamaño te) Sal
1 cucharada (tamaño te) de polvos royal o bicarbonato

Para el güergüero: Una botella de buen tinto.

Preparación:

Primero, pique las aceitunas. Siempre se olvidan.

Esta receta se puede hacer en casa y se recomienda comenzar por las churrascas. Las proporciones son aproximadas, por lo que se recomienda añadir la leche de a poco, con el fin de que la masa adquiera la consistencia que le permita amasarla. En un bol añada la harina, la sal y los polvos. Revuelva y comience a añadir la leche (ojalá tibia) poco a poco hasta que la masa se vea bien hidratada, pero no pegagosa. Si se pasa, añada más harina. Amasar por 5 minutos y luego dividir la masa en 4. Hacer bolas con la masa y luego aplastar hasta que el espesor no sea superior a aproximadamente 1 cm. Esto facilita que usted pueda hacer las churrascas en el tostador. EN el campo habitualmente se hacen en el brasero o en una parrilla, pero en el tostador tambièn funciona. Haga las 4 churrascas y guárdelas envueltas en un paño para que conserven el calor.

Cuando esté haciendo la última churrasca (en el tostador podrá hacer de 1 a 2 cada vez, por el tamaño), caliente un sartén. Idealmente, se recomienda un wok por la facilidad de manejo, pero si no lo tiene, use su mejor sartén, caliéntelo durante 1 minuto y luego incorpore el pernil picado en pequeños trozos. No recomiendo aceite, ya que el pernil y el queso lo poseen en abundancia, pero cada receta se puede ajustar al gusto del consumidor. Saltee el pernil hasta que vea que se dora (mientras le recomiendo que comience a abrir las churrascas) y entonces añada el queso picado en trozos, junto con el merkén. Revuelva hasta que se derrita el queso. En este punto, a mi me gusta servir caliente, por lo que llevo las churrascas abiertas a la mesa, junto con el sartén y permito que los comensales se sirvan a gusto.

Ponga las aceitunas picadas en la mesa e invite a sus comensales que le pongan un poco a su sandwish, pero solo un poco, porque las aceitunas son demasiado dominantes de sabor.

Notas del cocinero (este pechito):

1. El queso es fundamental en esta receta. Usted puede elegir el queso que más le guste, incluso de cabra, pero debe cumplir un requisito fundamental: debe derretirse sin hacerse agua, como ocurre con los quesos chanco de mala calidad. En este sentido, es mejor usar gauda, que un mal chanco.

2. Una vez que aprenda esta receta, juegue cambiando la carne de pernil por otra de su gusto. También puede cambiar el aliño, si es sensible a lo picante, por ejemplo, incorporando las aceitunas al sartèn en vez de servirlas a parte.

3. Si no tiene ganas de hacer las churrascas, compre el pan. Sea cretivo... el pan italiano es ideal, pero también lo es una hallulla fresca.

3. Tómese el tinto, la experiencia será mucho mejor entre bocados, debido a los intensos sabores de los ingredientes.