Científicos encuentran base genética del “altruismo” que desmentiría teoría económica en que se funda el capitalismo
Martin
Reuter y sus colegas de la Universidad de Bonn, mediante experimentos,
concluyeron que los supuestos de la Teoría Económica Neoclásica, que
define que la naturaleza del ser humano es egoísta y racional, son
falsos. Pero no solo eso. También descubrieron bases genéticas del
altruismo, la justicia y reciprocidad. Estos resultados confirman que lo
que actualmente se enseña en las facultades económicas del mundo no
constituyen "verdad científica".
Experimentos:
#1
Imagine, por ejemplo, lo siguiente: Usted le entrega una cantidad de
dinero a una persona y luego le ofrece la posibilidad de enviar
cualquier suma de este dinero a un tercero. El tercero es un desconocido
y ambos sujetos nunca se verán las caras. La predicción que haría un
economista típico es clara: el humano es racional y egoísta, por tanto
no le enviará ningún peso. Sin embargo, cuando este experimento se ha
efectuado, la mayor parte de las personas envía algo de su dinero. Esto
contradice las predicciones de la teoría y muestra que existe un
significativo grado de altruismo en la conducta humana.
#2
La predicción es que un agente que busca sólo maximizar sus utilidades
aceptará cualquier oferta mayor a €0, porque recibir cualquier suma de
dinero es mejor que recibir nada. Sin embargo, la gente no actúa de ese
modo: en general, un Rosamel que recibe una cantidad de dinero muy
inferior a la mitad del monto del que dispone Elber rechazará la oferta,
quedándose ambos con €0. Piense un momento en la conducta de Rosamel:
él está incurriendo en un costo (dado que decide perder dinero) por
castigar una repartición que considera injusta. Estos experimentos
muestran que no todo es racionalidad y egoísmo, sino que también
motivaciones tales como el altruismo, el malestar ante la desigualdad y
la justicia son importantes en la conducta humana.
En resumen, los autores muestran dos cosas: 1) que, para la mayor parte
de los sujetos, lo justo que les parece una distribución de dinero es
más importante que el dinero mismo y 2) que existen bases genéticas para
éstas conductas.
#3
En los ’90s se comenzaron a desarrollar paradigmas experimentales para
comprobar si somos realmente “egoístas”, como el Juego del Dictador y el
del Ultimatum, además del “Juego de la Confianza”, en el cual, mediante
una dinámica similar a los anteriores (incluyendo el anonimato y el
hecho de que todos los sujetos interactúan solo una vez con su compañero
de experimento), se pueden cuantificar variables como confianza y
reciprocidad. Los resultados son bastante consistentes en que en todas
las culturas y en todos los rangos etáreos, sea cual sea el monto
invulucrado, los sujetos suelen “confiar” el 60% del dinero que tienen
disponible, mientras que los sujetos a quienes se les ha confiado dinero
usualmente manifiestan conductas de reciprocidad. En estos tres juegos
se ha encontrado, además, que existen bases genéticas que podrían estar a
la base de conductas de altruismo, confianza, justicia y reciprocidad.
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