Faltan menos de dos meses para Copenhagen y desde hace tiempo existen movimientos ciudadanos en todo el mundo que claman por una acción más categórica de sus autoridades respecto al problema del cambio climático. Algunos como en Avaaz.org han organizado una serie de petitorios para las autoridades locales e incluso para Obama, el actual premio Nobel de la Paz, instándolo a luchar con más fuerza por realizar los cambios necesarios que el mundo necesita, por ejemplo, desarme nuclear, paz en medio oriente, cambio climático, etc.
Esto nos puede dar la impresión de que todo lo que podemos hacer es mirar como se mueve el mundo o mandar cartas a nuestras autoridades para que lleven nuestra voz a los foros internacionales. Hay pocos análisis de lo que cada país debe hacer para aportar en la reducción de emisiones que necesita el planeta. ¿Qué necesitamos?
Veamos solo un par de ejemplo aparecidos hoy en las noticias.
1. Comunidades indígenas del Alto Bio Bío
plantearon al ministro coordinador de asuntos indígenas, José Antonio Viera-Gallo, el “incumplimiento” del acuerdo suscrito en 2003 por el Estado (firmado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos) en orden a no permitir nuevas represas en la zona. Esto debido a la Central Angostura, que a todo esto inundará la zona de estudio de mi tesis, en uno de los ríos de mayor biodiversidad acuática de la región del Bio Bío. El argumento del gobierno: "la empresa y la Corema están aludiendo que ese sector no corresponde a la comuna de Alto Biobío, fijada luego del acuerdo". Argumento de los indígenas:"el acuerdo amistoso no se refiere a una división política sino una división ancestral del territorio mapuche-pehuenche". (noticia extraída de aquí)
2. El accidente producido en los geisers del Tatio tiene una componente que es digna de exponer. GDN, encargada de la exploración geotérmica que produjo el accidente en esta zona, tan turística por su belleza natural (yo mismo lo he comprobado), es una empresa que en un principio tenía entre sus integrantes a Codelco y ENAP (ambas empresas del estado) con un 50,1% y 49,9% de participación respectivamente. No obstante, en el 2006 la empresa italiana ENEL (matriz de Enersis) compró a Codelco casi toda su participación en GDN, mientras que de ENAP adquirió 5,9%. De esta manera ENEL, quedó con un 51% de participación en GDN, ENAP con un 44% y Codelco con un 5%. Ahora, el Ministerio de Minería, que participa en el directorio de Codelco y ENAP, es
quien otorga las concesiones para explotar la geotermia en nuestro país. Este ministerio es juez y parte, lo cual representa un serio conflicto de intereses que a las autoridades no les parece importar (
noticia extraída de aquí).
Estos dos casos (hay una infinidad más) nos ilustran como la institucionalidad chilena, en primer lugar, es flexible a los intereses de quienes son nuestras autoridades y, en segundo lugar, existe una clara inclinación a favorecer la explotación económica de los recursos naturales chilenos como motor de desarrollo del país. Hoy el tema está concentrado en las fuentes de energía ya que se trata de una materia geopolíticamente
estratégica: no podemos depender de nuestros vecinos para dar energía a nuestra industria, pues somete nuestro crecimiento económico a los vaivenes políticos de dichos países
.
Sin embargo, esto se traduce en un uso no sustentable de nuestros recursos, con daño a nuestro patrimonio natural y cultural en algunos casos, la concesión de ellos a otros países (solo basta ver el tema minero y de la salmonicultura) y la completa falta de regulación en la relación que tiene el Estado con la comunidad, que a final de cuentas se traduce en insatisfacción de éstas, en vulnearibilidad del país frente a los intereses extranjeros de explotación de mercados "accesibles" y, en última instancia, a una suerte de inestabilidad social que fácilmente nos lleva al conflicto político que se observa en los últimos cinco años. La sociedad más educada se vuelve menos flexible ante este escenario de vulnerabilidad y la Concertación (grupo político gobernante hoy en día) está pagando la falta de acción en materia de modernización de la institucionalidad.
Estamos en un momento histórico único que nos permitirá definir el desarrollo de los próximos 50 años, en Chile y en el mundo. Hoy, el mundo enfrenta el problema del cambio climático y la desertificación, la escasez de recursos hídricos, entre otras materias ambientales. La ciencia ha ligado la sociedad y el medio ambiente en forma indisoluble, pero pareciera que aquí priman las prioridades fijadas por pequeños grupos de poder (gobierno y empresas). Ojo que uso la palabra "prioridades".
La única forma de luchar por que las cosas cambien es la acción ciudadana. Tenemos el ejemplo de Patagonia sin Represas en el área ambiental o de Educación 2020 en el tema social. Si los políticos y los empresarios no son capaces de ver este nuevo escenario, se enfrentan a una bomba de tiempo de carácter ambiental y social.
Por mi parte, insto a todos, comunidad, medios de comunicación, organizaciones de cualquier índole, a trabajar unidos por el Chile y el mundo que queremos.
Este artículo lo he escrito de acuerdo al día de acción bloguera o Blog Action Day (http://www.blogactionday.org/)
¿Te Gustó?... entonces chántalo en Facebook
No hay comentarios.:
Publicar un comentario