A nivel cuántico, nuestro universo puede ser visto como un lugar impredecible, predecible de una forma estadística tan sólo cuando uno emplea números lo suficientemente grandes. Entre ese universo y uno relativamente predecible, donde el paso de un planeta determinado puede ser calculado al psicosegundo, entran en juego otras fuerzas. Para el universo intermedio donde se hallan nuestras vidas diarias, lo que uno cree es una fuerza dominante. Las creencias de uno ordenan los acontecimientos diarios. Si los suficientes de nosotros creen, cualquier cosa nueva puede ser traída a la existencia. La estructura de creencias crea un filtro a través del cual el caos es transformado en orden.
- Análisis del Tirano, del Dossier de Taraza: Archivo BG
Del libro Herejes de Dune, de Frank Herbert.
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