Desalojo en Repúblika 550

El barrio República a sido durante años una red de calles con viejas y hermosas casas que poco a poco han ido cediendo el paso a numerosos edificios nuevos de departamentos y de universidades privadas como la Andrés Bello, De La Américas, Diego Portales, etc. y un montón de institutos y centros de formación técnica. Es un barrio que pasó de estar completamente abandonado a llenarse de vida académica, de cabros con mochila, cervezas cuneteras, porritos en la plazas, tocatas en las calles, bares, los tíos de las sopaipas, arrollados primavera y completos. Un ecosistema que apareció de un vacío cuá(n)tico en pocos años.

Llegué en el 99 a vivir a estos lados y, aunque me he cambiado de guarida muchas veces, siempre tenía que volver mis pasos a la U que me recibió cuando era un pendejo provinciano. He visto como ha mutado el barrio y observé cuando, de un día para otro, una casona hermosa que llevaba todos mis años por acá abandonada, salvo por un par de milicos que dejaron de cuidar el año 2000 o 2001 el patio de la casona, fue ocupada por un grupo de personas a las que rara vez les veía la cara.

De tanto pasar por fuera me acostumbré y nunca presté atención lo que sucedía, pero a finales del año pasado quizás (no recuerdo bien) comenzaron a llenarse de carteles, invitando a talleres, charlas, actos culturales y cuanta cosas pueda ocurrírseles. De pronto el lugar estalló de vida.

De pronto, hace poco, se comenzó a hablar de desalojo y el fin de semana leí en La Tercera un reportaje sobre el lugar. Quedé con la boca abierta. Los motivos de esto (mi boca abierta, obvio) son buenos y malos. Partamos por los buenos:

(Extracto, salvo los paréntesis) La puerta de AKI está abierta desde hace 2 años. En el hall central hay talleres de tango, danza moderna, butoh, teatro y tai chi. En una pieza contigua está la Universidad Libre, que por estos días está pensando a Nietzche. En el subterráneo hay tres bandas ensayando en distintas piezas (la casona es enorme... al menos 15 habitaciones), una biblioteca abierta, un taller de fotografía, otro de serigrafía y uno de stencil. En el segundo piso funciona un hacklab (computadores reciclados con conexión a internet!!) y un taller de máscaras. en el patio otros chicos están en el taller de tela y los viernes distintas compañías de teatro presentan su trabajo. Más de 300 personas de todas las edades entran y salen a diario de la kasa AKI, ubicada en Repúblika 550, dando vida a 25 talleres. Todo gratuito.

Este Centro de Investigación Escénika persigue la habilitación de un espacio que se encuentra abandonado hace más de 10 años, donde la comunidad tenga posibilidades de desarrollar sus inquietudes artísticas y culturales. AKI se propuso habilitar un espacio de encuentro social y crear un cuestionamiento respecto al ser humano y su realildad dentro de la sociedad, promoviendo el apoyo mutuo como vehículo de entendimiento y de convivencia. Todo esto se hace mediante autogestión, ofreciendo talleres a cambio de que “traigan cera, escobillones, mercadería, alimentos no perecibles y que ayuden a limpiar”, porque la idea es funcionar “no tanto con plata sino con trueque” (La Nación). Uno de los iniciadores, Adrián, cuenta que "esto lo pensamos en la escuela de teatro, cuando un colega armó un proyecto en el ramo de Gestión Cultural..."

Desde mi punto de vista, lo más indignante de la situación es que la casona ha sido durante décadas propiedad del Estado. Fue embajada y pensionado de la U. de Chile, pero en la dictadura fue expropiada y utilizada por la DINA (posteriormente CNI) como centro de tortura. Después el gobierno militar la pasó a Bienes Nacionales y estos al SERVIU. Ustedes entenderán que así como esa casona hay un montón de lugares abandonados (a dos cuadras, en República, hay otra casona más bonita, pero más abandonada aún) que el gobierno sólo ostenta, pero que no hace nada con ellos. Quizás lo más paradójico es la Fundación Salvador Allende, que está en la esquina, cruzando la calle (Toesca con República), la cual fue inaugurada con cámaras de televisión y autoridades, pero que su puesta en marcha (ni hablar de funcionamiento) cuestó millones y las actividades que realizan no alcanzan a ser ni 1/5 de lo transversal y amplio de la Okupa, que con muchísimos menos recursos, realiza algo verdaderamente útil para la sociedad.

El SERVIU actúan, tristemente, como era de esperar, con una mirada vacía de funcionarios cegatones e inútiles, que ni son capaces de dar hogares dignos ni son capaces de solucionar conflictos que en realidad son oportunidades. Porque fueron los propios Okupa quienes se presentaron al organismo de gobierno para presentar un proyecto. Dimes y diretes, ofrecimientos de casas en la perisferia y acusaciones infundadas son parte de la teleserie entre unos cabros con así la tremenda conciencia social y aktivos, que no esperaron un fondart ni la ayuda económica de terceros y que fueron capaces de parar un proyecto de la nada y con cero pesos. ¿No les parece algo tirado de las mechas?.

Este es el sitio de la agrupación AKI, donde podrán conocer más sobre este proyecto. En la página principal hay un petitorio al Estado, del cual les dejo un pequeño extracto, sólo para que tanteen la línea de acción del grupo: "Creemos en la expresión libre, creemos que el estado chileno ha capturado el arte para sus intereses, creando monumentos, experiencias artísticas, museos, que son el símbolo de la inercia de la cultura. Por esta razón creemos que a la cultura hay que liberarla, sacarla a las calles, dejando de manifiesto la esencia del arte, ser la expresión de un pueblo.

La okupa de Republika 550 es ya un símbolo de territorio liberado para la cultura, dejando en claro que la cultura para nosotros es todo, desde la manifestación artística hasta el cómo convivimos y socializamos nuestras formas y nuestros modos."

Pueden firmar el libro, para oponerse al desalojo o bien pueden venir a República 550 y firmar el cuaderno que tienen, apoyar con alimentos para los cabros que se quedaron adentro y cualquier otra idea que se les ocurra. Porque se me olvidó decirles que con las instalaciones y gente que hay todo el día ahí (dentro y fuera de la casona), han resistido el desalojo de manera absolutamente pacífica.

También recuerdo haber compartido con unos cabros de una Okupa en Temuco, hace un par de años. Era una fábrica abandonada al lado de los rieles del tren en los que el gobierno perdió millones de pesos... me pregunto cuántos de los mendigos y personas que tenían sus 4 cartones parados ahí mismo vieron pasar ese desfile de millones por allí... la habilitaron para vivir, pero también tenían talleres para hacer instrumentos musicales y no sé que cosas más. En esos días nos metimos a un subterráneo que querían habilitar para hacer tocatas y enseñar música. No sé qué habrá sido de ellos... probablemente los desalojaron...