jueves, 29 de mayo de 2008

¿cuánto es suficiente?

Inmortalidad, ¿para que alguien querría vivir por siempre?. Es ese acaso el fin ultimo de la medicina, ¿es acaso el envejecimiento una enfermedad?, ¿cuanto tiempo es mucho tiempo?. ¿Para querer vivir por siempre?. En aquellos años de a principios del siglo XXI sabíamos que ya éramos muchos, los cultivos, el petroleo y el clima en pocos decenios no iban a aguantar aquella explosión demográfica. ¿Como se equilibra el avance imparable de la ciencia y tecnología hacia la inmortalidad, con la indolencia hacia los que siguen siendo mortales en sufrimiento? Si éramos capaces de conseguir esa tan ansiada regeneración de órganos y tejidos dañados por las enfermedades, enfermedades tan solo secundarias al hedonismo imperante en nuestra alta sociedad sumida a los excesos: tabaquismo, sedentarismo, obesidad, alcohol, violencia (en todas sus mas crueles y sublimes formas). Inmortalidad para solo los que tuvieron la suerte de nacer en abundancia, pero bruta mortalidad de niños y mujeres por inanición, desnutrición, SIDA, genocidios día a dia en el tercer, cuarto y quinto mundos.
¿Por qué algunos tienen derecho a vivir mas y en cambio otros están involuntariamente destinados a morir antes de los 20 años?; ¿por qué gastar billones en alargar la vida de gente que ha vivido mal, pero tan solo observar turisticamente la desgracia social de África?, ¿quién decide quien merece vivir?.

Siempre pensé que el deber ultimo de la medicina es ayudar al que sufre. Al menos así empezó todo, en la antigüedad el ejercicio de la medicina tenia un carácter divino, los dioses se compadecieron del hombre en sufrimiento, y le cedieron algunos secretos ¿Pero debemos ser libres de todo sufrimiento?

¿Estamos listos para vivir por siempre?, ¿cuánto es suficiente?

¿Que ironía no?, ¿Puedes creer que hace un siglo los seguros de vida no eran mas que una compensación económica a los familiares del que moría?. Y que solo existía el derecho a la vida… puedes creerlo?, pero no tenias derecho a morir; lo llamaban eutanasia… era un crimen ayudar a alguien a morir.

Seguro de vida en el futuro: póliza que paga un humano desde que empieza a trabajar, para asegurarle a la compañía y al gobierno que trabajara hasta que sus salud se lo permita; el único detalle es que en realidad la salud nos obliga a vivir. Desde que existe la medicina regenerativa, estamos obligados a ser parcialmente inmortales.

Derecho a morir: movimiento social que lucha por la muerte de los que han vivido suficiente. Desde que la medicina regenerativa ha asegurado a las compañías de seguro y a las grandes corporaciones una masa de trabajadores que podria trabajar hasta que su salud se lo permita, que no se enferma o lesiona; los trabajadores estan obligados a trabajar.


Los hospitales actualmente son meros servicios técnicos, en los cuales son internados temporalmente los cuerpos con algún tipo de desperfecto que imposibilita un debido rendimiento a los trabajadores.

Fernando Ávila R.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Pamuk

Día invernal y feriado. El momento perfecto para rematar el libro que me traía entre manos hace rato. Qué buen final, un sabor dulcemente triste. Me levanto y me siento a su lado, la beso. Miro sus manos, su tejido, su perfil. Me pregunto sobre aquello que Pamuk llama "lo incomprensible de la vida". Importa bien poco la verdad, pero ahí está, dando vueltas, el silencio, las palabras.

"Por lo menos te daré un último consejo, escúchame bien, Recep: sé libre y no te preocupes demasiado por nada, confía solo en ti y en tu inteligencia, ¿me entiendes?" Yo afirmaba con la cabeza en silencio mientras pensaba: ¡palabras! "Arranca la manzana de la sabiduría del árbol del Paraíso, Recep, no temas, arráncala, entonces quizá te retuerzas entre enormes sufrimientos, pero serás libre y cuando todo el mundo sea libre entonces crearás en esta tierra el auténtico Paraíso, el verdadero, porque entonces no tendrás miedo a nada." Palabras, pensaba yo, palabras, una serie de sonidos que desaparecen en cuanto se esparcen por el aire, palabras... Me dormí pensando en las palabras."

Orhan Pamuk
extracto de La casa del silencio

Aún quedan esas vibraciones que resuenan en nuestra cabeza, aquellas palabras que chocaron contra nuestros tímpanos. La grabadora funcionando. La máquina moledora rompiendo, redesordenando todo. El altavoz encendido. Todo retumba. Las palabras son solo eso, pero ahí están, resonando y mutando entre los expectadores.

sábado, 17 de mayo de 2008

El Hoyito

Comenzó a cucharear la pared. Los departamentos santiaguinos colindantes al suyo estaban vacíos. No creía que alguien llegara a ser su vecino. Nunca. Por todo lo que se contaba de ese lugar. Todas las noches sacaba un poco más de material. Se lo llevaba cada mañana para que nadie sospechara. Pronto, la casa fue más grande. Caminaba agachadito para que por la ventana nadie lo viera. Nunca. Y la rutina se hizo. En una mitad caminaba erguido y en la otra se arrastraba como un vil gusano.

Ana Luisa León, 23 años, Santiago.

miércoles, 14 de mayo de 2008

felicidad meteorológica

Hoy es carrete de circunstancia, felicidad meteorológica por así decirlo... las cosas ocurren, se desenvuelve el tiempo... quiero olvidarlo, dejar ese parámetro como algo relevante. Tiempo.

He buscado, me he rendido, me he levantado de la mierda para volver a caer otra vez, pero sin embargo, me levanto otra vez. No sé si esto terminará algún día, pero al menos sé que me muevo, que vivo.

Soy el portal galáctico, leí por ahí... son extrañas la situaciones que te producen un clik!... hay historias heróicas, novelas tipo Victor Hugo, pero creo que Woody Allen tiene su punto.

Es momento, pero es vida también. No es gotero, es cadena!. Saca el tiempo, míralo como el fondo. Pero la sustancia es esa cadena. Esa cadena. Debes tirar de la cadena, no esperar la siguiente gota... entiendes?. Como tela de araña quizás... no todos escapan, pero se puede.