Hace menos de un mes llegó a mis manos el disco Off the Wall de Michael Jackson, uno de los mejores discos de este genio musical. Lo conocí cuando iba en básica, a través de sus videoclips y la radio. Fue así como llegó a mi el disco (en esa época cassette) Bad. Como olvidar Smooth Criminal y la película Moonwalker que todo niño de la época quería ver, si conocía algo de este cantante. O ese video clip con todos los actores conocidos de esa época (la canción es Liberian Girl, dedicada a Liz Taylor). Son actores de varias películas, entre ellas Los Caza Fantasmas, Rocky, Arma Mortal, Locademia de Policías, Grease... hasta David Copperfield aparece!!... Dangerous fue el último disco del que tuve plena conciencia, sin embargo, el último disco o cassette que tuve de él fue aquel que lo consagró como el más vendedor del mundo. Thriller tiene alrededor de 120 millones de copias vendidas en todo el mundo. Es un gran disco.
Hasta el día de hoy escucho las canciones de MJ y no puedo evitar sentir las piernas moverse, las ganas irremediables de bailar.
Cuando vino a Chile yo tenía apenas 12 años, pero tenía la esperanza de que volviera alguna vez. Ya no podrá ser, pero sus discos seguirán vivos. Sus canciones y sus pasos de baile son su gran legado, junto su profesionalismo, su labor humanitaria, la producción de shows y de toda la industria actual del pop. No solo es el rey, es el padre del pop, tal como hoy lo conocemos.
La estrella brilla con luces propias ahora.
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