Entonces es real

A veces como que las palabras se escurren por la boca y las ideas bailan como un llama. Estamos frios, sin vida, caminando y trabajando y viendo. Y las cosas transcurren solamente.

A veces es como si la relatividad de Einstein fuera un séptimo sentido y cada uno se sintiera atrapado en un tiempo vital diferente, paralelo e independiente de todos los demás, universos diferentes, estrellas como grandes y distantes big bangs.

¿Una muerte es como big crunch entonces? No sé, no sé si me interesa saberlo. No sé por qué lo pienso. O tal vez si, pero es grande el costo de reconocerlo. Tal vez cuesta entenderse uno mismo. Que sicología, que economía, biología, arte, palabras.

Un cerebro crece grande y evoluciona para pensar y crear lenguaje, comunicación y es capaz de interactuar con el del lado en una especie de fibra más eterea que los sentidos. Aparece la abstracción y comenzamos a crear, pero después estas creaciones se devuelven y nos amarran, dándonos formulaciones tales como autoridad, jerarquía, poder.

¿Qué es real entonces? Si existe un yo, creo sería eso, pero esto es una palabra. ¿Podemos trascender a ella? Si no es así, somos un creación de nosotros mismos, sin base real. De otra forma, no lo puedo concretar en mi cabeza.

Hay trascendencia según puedo razonar. ¿Es ésta como la conceptualizamos? Debemos crear el concepto pues no tenemos una raíz física o de los sentidos para capturarla. La creamos a partir de ella misma, al contrario de la palabra sangrar, que emana de la observación y el tacto.

Pero la creamos nosotros, por lo tanto debiese tener nuestro yo como base real. Si el yo pusiese trascender a otro yo, existiría una homologación del concepto, pero como no conozco un hecho así, deduzco que cada uno tiene una conceptualización propia del mundo, a pesar de las palabras.

Somos reales entonces, como islas tal vez. Pero existe el concepto de la trascendencia. Entonces esto puede ser considerado de base real. Entonces es real.