lunes, 2 de abril de 2007

Primera Década

Esto que viene a continuación lo escribí el año 2003... Este año 2007 se cumplen 10 años desde que comencé a escribir, desde que comencé a descubrir y explotar mi amor por leer y escribir... palabras, palabras, palabras... pronto se cumplen los 3 meses que supuestamente dura un blog promedio... el 17 de abril... así que tengo varios motivos para subir lo que viene... y seguir subiendo... y seguir... partamos...

Fui un gordito, en mi niñez claro, porque ahora las viejas que me conocieron me dicen: "ay!, pero tan flaco que está mijito, ¿estará comiendo mal?". Yo sólo me limito a levantar los hombros.

Tenía una imaginación harto desquiciada, esto acentuado por el hecho de vivir pegado al televisor. Recuerdo que pelaba el cable en los veranos, cuando la Luna aparecía en el horizonte bien grande y amarilla. Yo hacía el loco al hablar con ella de los temas más diversos y los que yo creía mis amigos me preguntaban en el tono más inocente: "¿y qué te dice?". Yo, el santo de los pelotudos, les contestaba con la cara llena de risa. Imaginen un gordito loco y dicharachero en estas prácticas. Como se reían estos maricones a mis espaldas. Esa es la magia de la inocencia, es el espejo mal acabado que tuerce y deforma la realidad, acomodándola a... cualquier webada en realidad... cualquier cosa, menos la que hiera el delicado ego humano.

Y para peor era tímido (y todavía, aunque no se note), incluso yo diría que bruto. Era capaz de pegarle a una mujer antes que acercarme y mandarla a la cresta en garabatos bien cristianos... son una verdadera tortura a los 13 años... casi puedo afirmar que a esa edad las mujeres son pequeños demonios...en fin. Mi cuerpo era alérgico a cualquier dama, temblaba de pies a cabeza y mi redondez ardía en un notorio rubor. Fueron tiempos difíciles, entrando a la pubertad, luego el estirón, la tormenta hormonal, la depresión adolecente... no es necesario reirse... todavía.

Lo irónico es que una de estas mujeres que tanto detesté (y golpeé!) en algún momento, con los años se transformó en la espina que causó mis dolores de amor más recordados. Sufrí como cordero degollado, llegando al patetismo más cebolla que conozco.

El caso es que fue gracias a mi timidez, a mi soledad de entonces que comencé a escribir. Así es, la miseria más grande, chicoteada por mis hormonas desbocadas por la nunca bienvenida pubertad masculina fue el abono de mi humilde veta artística, aquella que hoy en día (entonces y hoy también), con lima en mano, trata de redondear el cuadrilátero mental que se esculpe cada semestre en la ilustre escuela de inJeniería. Si seré alguna día un ex-Beauchefiano, no quiero que me reconozcan por lo cuadrado. Que estas 39 líneas sean mi testamento.(originalmente en papel son 39... las conté... estaba ironizando... si sé, al explicarlo se pierde la gracia, pero ni cagando cuento las líneas del blog, tan ocioso no soy... aunque algunos lo duden... en serio!!! )

Hoy en día podría agregar algunos comentarios al texto anterior... niños!... no coman dulces ni comida chatarra... se les van a caer los dientes y engordarán como vacas... y tiren el televisor por la ventana... hace 11 años que eliminé el televisor de mi pieza y fue lo mejor que pude hacer... cuando tenga mi propio hogar ese aparatito no va a existir... es un compromiso!... mmm... algo se me queda en el tintero... pero esto es demasiado extenso y no quiero continuar alargándolo artificialmente, aunque no me cuesta nada continuar llenando de palabras y palabras... resulta molesto, cierto?... mmm... sí...

no olviden seguir mis consejos...

6 comentarios:

betty dijo...

Yo también era tímida,ahora creo que soy ubicada, no hablo todo el tiempo porque sí
Y cuando eres chico muchas veces las señoras te discriminan...en mi caso, mi hermana era más habladora, entonces se sentaban junto a ella porque les daba "más charla"

Carol dijo...

Así es, parece que nadie empieza a escribir por estar muy cómodo en la vida...
Me gusta tu blog.

MeRiAdOx dijo...

Mi caso es diferente cronopio, porque mi timidez es selectiva... con gente nueva hablo poco, pero con mis conocidos hablo en exceso... antes era desubicado, pero he aprendido a controlarlo un poco...

Y carolina... tienes razón, creo que no conozco otro detonante para empezar a escribir entre quienes conozco... y me siento alagado por tu última frase... es agradable saber que las personas disfrutan lo que encuentran en el blog... gracias.

Saludos!

isaias dijo...

Como ya te dije una vez... la felicidad se disfruta... no se escribe en ese estado, simplemente se aplica la máxima Carpe Diem... ^_^

¿Todos nos acercamos al papel en blanco en momentos de necesidad? no lo sé...

saludos compañero,
isaías

isaias dijo...

Y un segundo después... ¿rectifico?... no creo... pero bueno, a lo que iba... escribiendo también se puede alcanzar cierto estado de felicidad... ¿verdad?... en caso contrario no estaríamos aquí... =)

MeRiAdOx dijo...

Se mal entiende así como lo dije... quería decir que muchos que comienzan a escribir, en su vida, lo hace motivado por circunstancias adversas... claro que eso no significa que de ahí en adelante siempre sea así... ahora... jejeje... la necesidad es la que nos mueve siempre según alguien que conocí... necesidad de amar, de odiar, de ganar, etc... yo discrepo un poco porque por necesidad entiendo algo conciente y muchas cosas se hacen por impulsos "más profundos"... pero en fin...
Y tienes razón también al final... la felicidad la alcanzamos precisamente haciendo aquello que el alma nos empuja a hacer... en este caso estamos acá porque nos gusta escribir... fuera de toda lógica, es algo que llena mi espíritu...

Saludos!!