martes, 9 de junio de 2009

Demasiada realidad

Demasiada realidad a veces me aleja del mundo. Como una sobredosis de acontecimientos, sobre estimulado hasta atrofiar mis sentidos. Como un cáncer que se propaga hacia la conciencia, todo se vuelve opaco y nebuloso, lleno de ruidos estridentes y sin coherencia.

Lo que antes era como una nueva estrella, un universo en expansión que aparecía y me enmudecía, ya no me provoca. Otro y otro más se repiten uno tras otro sin orden y sin gracia.

Oye!, el mundo es muy grande y tú no vales nada para él. Quizás, quién sabe.

Qué pequeño eres al lado de colosal río de eventos. Iturriaga Neumann.

Dónde está esa dulce contemplación, la quietud de espíritu que supera al aburrimiento, al tedio diario de la rutina y a la avalancha del destino.

Como el vagabundo esquizofrénico que camina por el Paseo Ahumada, hablando con los espíritus, tomando vino, oliendo a rayos. Es posible que haya terminado así después de un shock, al ver las tetas de una modelo en algún reality show.

Tal vez como un funcionario público que cambió el trabajo por el cotilleo, el café y el cigarrillo. Puede ser que viera a sus jefes robando y al jefe de su jefe haciéndose el loco, después de una pequeña comisión.

No los culpo. Es el límite al que estamos todos expuestos. Pero tampoco los compadezco. Cada quien arrastra su propia cruz.

3 comentarios:

isaias dijo...

Tristemente me parece que no somos capaces de superar el tedio de la vida... a ratos siempre (esos momentos que irónicamente queremos transformar en rutina al desear su eternización), pero el tedio siempre se impone, dejando esa dulce contemplación para momentos mejores o para libros mejores que el que nos define...

Como dice la canción, no dejes que este mundo roto estropee tu sonrisa, compañero...

MeRiAdOx dijo...

El tedio siempre se impone... es una máxima!... incluso aquello que amamos podemos hundirlo en la nebulosa del aburrimiento... si nos esmeramos en manejar las circunstancias, forzando la eternización como dices, incluso ese poder se vuelve en nuestra contra, amarrándonos... ten cuidado con lo que deseas dicen...

Quizás el secreto esté en no querer nada demasiado... y disfrutarlo con intensidad cuando llegue el momento... tal como dices, dejar esa dulce contemplación para momentos mejores...

Procuraré cuidarme de no caer en una de las tantas grietas de este mundo roto... qué canción es esa?

Un abrazo compañero!

isaias dijo...

La canción es Mundo roto de Macaco...
http://www.youtube.com/watch?v=W6WulCZsL0k