miércoles, 11 de abril de 2007

Ciclo Otoñal

Te mostraré todas las cosas que he visto, que he oído, sentido.

Hoy nos acosa la renovación del Otoño, con su frío y su calor, su ambigüedad de transición entre el verde y el marchito marrón, entre el azul profundo y el asfixiante gris. Es la purificación dentro del ciclo vital.

Hemos cambiado el sempiterno círculo por la infinita línea, hemos sustituido a muchos por uno solo. Capas de vida putrefacta han ido dando sustento a nuestra existencia. Antes éramos muchos y dispersos, hoy una fibra compleja y entrelazada.

Pasamos de pausas eternas a infinitos instantáneos, de colectivos difusos a masas individualistas.

Todo eso ha sido y más, pero para algunos menos y peor. Como prados y desiertos, como el mundo y sus tierras y sus aguas, desde siempre y para siempre.

Es un nuevo Otoño y todo cae, una vez y otra, cada vez, cada ciclo. Y he visto y he nacido para estar aquí, para mostrarte qué hemos sido, qué hemos hecho. Recuérdalo, es un ciclo y tú harás lo mismo, es un ciclo.

2 comentarios:

Carol dijo...

formado por ciclos más pequeños, parte de ciclos más grandes... espirales sin fin... ¿Dónde estamos?

MeRiAdOx dijo...

Se supone que estamos donde las papas queman... imagina un hamster en su ruedita... eso somos... he dicho!... jajaja... soné muy dogmático... en realidad no lo sé... quién sí?... mejor regirse por el sistema local de coordenadas morales y demases... si miramos más arriba mucho rato nos mareamos y nos sacamos la cresta... de vez en cuando basta...
jajaja... me rio de mis propios malos chistes...

Saludos!