Hace poco vi un post sobre censura escrito por Luna (ver aquí) donde, entre otras cosas, se hacía referencia a una fotografía de Kevin Carter, quien ganó el Pulitzer al retratar a un niña que, en evidente estado de desnutrición y casi desfalleciendo, era acechada por un buitre. Existen varias versiones y menciones a esta fotografía en varios sitios, sólo es cosa de usar el buscador, pero la historía más interesante la narra Vincent Vercher (ver aquí), quien enmarca la fotografía con el contexto en que vivió Carter, un fotógrafo sudafricano que retrató las matanzas que la revolución en contra del Apartheid provocó, en la época en que Mandela estuvo en la cárcel.
Hace meses atrás visité la exposición de Alfredo Jarr, quien siendo fotógrafo, tenía un montaje llamado, El Lamento de las Imágenes, en la cual aparecían tres textos, con tres historias. Una contaba cómo Bill Gates tenía la propiedad de millones de imágenes históricas que estaban en una bodega, esperando ser digializadas a un ritmo extremadamente lento que tomaría décadas. Otra contaba cómo USA había comprado todas las imágenes de satélites antes de la guerra del golfo (si no me equivoco), de modo que no se pudiera comparar el estado de las ciudades antes y después de los bombardeos. La última tiene relación con Mandela y su salida de la cárcel. Dicho texto lo fotografíe y se los presento nuevamente aquí.
¿A qué viene lo anterior?... es que me acordé del tema de las imágenes, de su potencia, del uso que les damos. Nunca continué mostrando los extractos que quería del libro que compré. Soy demasiado difuso y hay mucho que quiero publicar constantemente, así que sigo en deuda.
Por el momento, los invito a pensar y opinar sobre las imágenes... toda clase... las de la Estación Mapocho (se me olvidó contarles de esa exposición, pero no tenía cámara para mostrarles las fotos), las de La Cuarta, de la National Geographic, farándula, prensa amarillista, etc... ¿Ya nos da lo mismo una teta en el kiosco de la esquina todas las mañanas? ¿Nos sorprende un niño con metralleta en las manos?... en fin... dejo abierto el tema.
4 comentarios:
Lo cierto es que tras tanto bombardeo en todos los medios de comunicación uno pierde la sensibilidad... pero te aseguro que todo cambian cuando lo ves en directo... una amiga estuvo haciendo voluntariado en África y volvió diferente... definitivamente perdió la inocencia... o tal vez recuperó la sensibilidad que todos hemos perdido.
un abrazo,
isaías
Cuando el mundo comienza a intelectualizar la historia es cuando pedemos la capacidad de asombro. Intelectualizar hechos como el dar sentido económico a todo lo que ocurre: las guerras, el hambre, el desastre ecológico, el individualismo, etc....
Hay razón económica, claro que sí, un poder tan absoluto nos niega la sola posibilidad de elegir.
Hay que resistir y ver más allá, que en el fondo es mirar con otros ojos, tal como la amida de isaías.
Resistir....
saludos
una imagen. muchas. alucino con ellas, aunque muchas veces creo que los ojos nos engañan. o será el cerebro?
bueee no todo es tan fidedigno y por ahi está la magia. no?
Qué excelente lo de tu amiga... ese es el paso más difícil para algunos como yo... pasar de las ideas al movimiento...
Lo de intelectualizar me complica, porque lo hago todo el tiempo, sin embargo, resisto, porque creo en las personas... tengo fe y eso me mantiene metiendo ruido desde el rincón que me permito en el mundo...
Será mi cerebro?... lo más probable... aunque mi corazoncito tb. tiene la culpa...
Saludos a todos y gracias por sus opiniones...
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